No importa si eres hombre o
mujer. Si vives en América Latina, tienes un 60% más de probabilidad de
morir de algún cáncer que si lo haces en Estados Unidos o Europa.
Esto se debe principalmente a las desigualdades
económicas, la falta de políticas y campañas de prevención y los hábitos
alimenticios y de salud que la región está adoptando.
Un grupo de expertos advierte que
esta combinación de factores puede llevar a la región a caer en una
"epidemia devastadora" de cáncer si no se toman medidas urgentes.

El informe recomienda destinar más dinero en campañas de control y prevención.
Según el informe, publicado este viernes en
The Lancet Oncology,
por cada 100.000 habitantes hay 163 casos de cáncer. Una cifra que es
mucho menor a la registrada en EE.UU. o Europa. Pero el problema está en
que el índice de mortalidad es casi el doble que la proporción en estos
países desarrollados.
Los investigadores estiman que si no se hace
algo pronto, para 2030 habrá 1,7 millones de casos de cáncer
diagnosticados y que un millón de personas morirán al año por alguna
forma de esta enfermedad.
"Lo que descubrimos es que a pesar de que muchos
de los países están tomando la dirección correcta en la implementación
de políticas que permitan a más gente tener acceso a atención sanitaria,
cuando nos fijamos en el terreno, en el presupuesto destinado al
control y cuidado de cáncer, nos dimos cuenta que es muy poco", le dijo a
BBC Mundo Paul Goss, oncólogo y profesor de la Facultad de Medicina de
Harvard.
Por su parte, Andreas Ullrich, de la
Organización Mundial de la Salud, le dijo a BBC Mundo que los datos del
informe son muy similares a lo que durante años vienen diciendo. "La
mortalidad está aumentado debido a los cambios demográficos y al aumento
de comportamientos riesgosos como el mayor consumo de tabaco, aumento
de la obesidad y la inactividad física".
No obstante, Ullrich prefiere no hablar de "epidemia" sino de un aumento constante de la enfermedad en la región.
Desigualdad
De acuerdo con el informe, el 54% de la población latinoamericana tiene muy poco acceso o ningún acceso a atención sanitaria.
"También descubrimos que hay mucha diferencia
entre lo que está pasando y lo que los legisladores esperan que ocurra",
agregó. "Para la gran parte de la población, la implementación no es de
ningún modo satisfactoria".
Por ejemplo, en Brasil, el 70% del dinero que se destina al cuidado y control de cáncer es para el 20% de la población.
"Hay
excelentes hospitales en Sao Paulo, Ciudad de México y muchas de las
principales ciudades de la región, pero es gran parte de la población la
que depende de un sistema nacional de salud"
Paul Goss, jefe del informe
Goss señaló que lo que más le llamó la atención
es que cuando se trata de atención sanitaria, hay dos América Latina:
una élite con acceso a los últimos avances en medicina, en este caso
prevención, tratamiento y cuidados paliativos de cáncer, y la otra gran
mayoría a la que sólo se le presta asistencia en la fase terminal de la
enfermedad.
"Hay excelentes hospitales en Sao Paulo, Ciudad
de México y muchas de las principales ciudades de la región, pero es
gran parte de la población la que depende de un sistema nacional de
salud", que en opinión del experto no prioriza en la prevención y
tratamiento del cáncer.
Cuando se trata del presupuesto asignado en
políticas sanitarias, en relación al PIB, la región destina mucho menos
que Estados Unidos o Canadá.
Goss, quien también es jefe del estudio, informó
que el año pasado EE.UU. hizo una contribución de su PIB para el
control de cáncer de cada paciente ocho veces mayor que cualquier país
latinoamericano.
"Yo creo que el problema en Latinoamérica es que
la aproximación al control de cáncer no es la más sabia. Se destina muy
poco dinero y la distribución de los recursos ni es igual para toda la
población", agregó.
El especialista advirtió que gran parte del
dinero que se destina a los cuidados de cáncer se está usando en la
hospitalización de pacientes terminales, que es lo más costoso de la
enfermedad. "Lo que deja poco dinero para la prevención".
Goss agrega que la idea no es dejar de lado a
los pacientes terminales, sino crear clínicas y entrenar al personal
para brindar esta asistencia durante la fase final de la enfermedad en
los hogares. Esto a largo plazo no sólo significaría una reducción de
gastos, pues la hospitalización es de lo más costoso, sino que brindaría
un mejor ambiente a los pacientes para que estén a lado de sus seres
queridos.
Diagnóstico
Una de las principales razones por el aumento
sostenido de la mortalidad por cáncer es el diagnóstico tardío de tipos
de esta enfermedad que son curables.
"Para
dar una idea, hoy en día si se diagnostica a tiempo el cáncer de mama,
el 70%-90% de las mujeres tienen probabilidad de sobrevivir. En la
región, la enfermedad se diagnostica muy tarde, con lo que las
probabilidades de sobrevivir bajan al 25%"
Felicia Knaul, profesora de la Facultad de Medicina de Harvard
Al respecto, la doctora Felicia Knaul, profesora
de la Facultad de Medicina de Harvard quien fue diagnosticada de cáncer
de mama en México hace seis años y dirige una ONG en ese país para la
concientización de la enfermedad, advierte que si no se hace algo
pronto, "el panorama puede ser apocalíptico".
"Para dar una idea, hoy en día si se diagnostica
a tiempo el cáncer de mama, el 70%-90% de las mujeres tienen
probabilidad de sobrevivir. En la región, la enfermedad se diagnostica
muy tarde, con lo que las probabilidades de sobrevivir bajan al 25%", le
dijo a BBC Mundo.
"El 90% de os casos de niños con leucemia
podrían curarse si se detecta a tiempo. En los países pobres, esta
tendencia es inversa", agregó.
Uno de los factores más importantes por el que
el diagnóstico es tardío en la región se debe -según el informe- a la
falta de acceso sanitario de las poblaciones indígenas y rurales.
"Es un problema exacerbado por la escasa y muy poca equitativa inversión", reza el estudio.
La edad y hábitos
Los expertos consultados por BBC Mundo coinciden
en que otro factor que agrava la situación en la región es el
envejecimiento de la población. Se estima que para 2020, más de 100
millones de personas tendrán más de 60 años. A partir de esta edad es
donde hay más incidencia de cáncer.
Si a esto se añade la adopción de hábitos de
países desarrollados -más consumo de comida rápida con alto contenido
calórico, menos ejercicios y más sedentarismo- los especialistas prevén
un incremento de pacientes con cáncer.

Las campañas contra el tabaco también sirven para disminuir los casos de cáncer por el cigarro.
La obesidad está relacionada al cáncer de mama, mientras que el tabaco al de pulmón, entre otros.
Pero no todo es negativo. Cada vez más la región
está adoptando medidas para invertir esta tendencia con campañas contra
el tabaco en espacios públicos y de inmunización contra el Virus de
Papiloma Humano, causante de cáncer cervical, y de hepatitis, causante
de cáncer de hígado.
"Pero lo que queremos es que se expandan estas iniciativas de prevención", señaló Goss.
Por ejemplo, la OMS recomienda realizar citologías ginecológicas con regularidad para descartar cáncer cervical.
En general, la comisión que realizó el informe
insiste en la necesidad de atacar estos problemas, porque de lo
contrario, "sólo empeorará".
"(Si no se hace nada) de aquí a 20 años será
absolutamente horrible y amenaza a la economía de los países y a la
sociedad. Los casos de cáncer van a desangrar la economía", advirtió
Goss.
Por su parte, Felicia Knaul advierte que si bien
hoy en día el cáncer es una enfermedad de pobres y ricos, en el futuro
-si no se hace algo- será una enfermedad de pobres.
Sin embargo, la doctora Knaul se muestra
optimista. "Si estamos viendo opciones en la región. Colombia, Perú,
República Dominicana, Brasil y Costa Rica tienen sistemas muy
incluyentes y hay iniciativas de hermanamiento en Centroamérica".