jueves, 18 de octubre de 2012

Los 72 son los nuevos 30

En un siglo la esperanza de vida se ha disparado
Cortesía de Randy Olson, National Geographic

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La esperanza de vida en las zonas industrializadas de nuestro planeta ha aumentado a grandes pasos en el ultimo siglo, por ejemplo, en Japón, una persona de 72 años tiene las mismas probabilidades de morir que un joven de 30 en la época preindustrial… en otras palabras, los 72 son los nuevos 30.


Los humanos de hoy en día, vivimos mucho más tiempo que nuestros “primos” del reino animal, los chimpancés, que rara vez superan los 50 años, y todo esto se debe a la nutrición, la sanidad y la higiene entre otras cosas, algo que nuestros “parientes” no tienen. Otra razón que nos mantiene vivos más tiempo es nuestro estilo de vida, e incluso, podríamos hablar de mejoras genéticas.


Para poder dar sustento a este estudio, se analizó la vida de las poblaciones de lugares industrializados y la de algunas tribus que viven de forma parecida a los primeros humanos en nuestros días.


Uno de los primeros resultados constató que la mortalidad infantil es 200 veces inferior en el mundo industrializado que en los grupos de cazadores recolectores, según afirmó el autor del estudio Oskar Burger, antropólogo evolutivo del Max Planck Institute for Demographic Research en Alemania.


El gran salto de la longevidad


En otras palabras, cuando hablamos de aumento de la esperanza de vida, hay que hacer incapié en que durante el siglo XX es cuando se ha dado el cambio.


"La mejora realizada en el siglo pasado, es mucho, mucho mayor que la mejora realizada durante la historia evolutiva entre los chimpancés y los seres humanos", dijo Burger.


Estas mejoras son sorprendes y muy probablemente se deben a los cambios de estilo de vida, más que a las adaptaciones genéticas de especies de entorno.

"El hallazgo de que las personas que tienen acceso a la alimentación, ropa, vivienda y medicina vivan más tiempo, o tengan niveles más bajos de mortalidadque los que no lo hacen no es sorprendente en absoluto", dijo Burger.

Sin embargo, "la magnitud y el momento de la reducción de la mortalidad es de interés", dijo. "La mortalidad doscientas veces menor en las edades comprendidas entre los 10 y los20 años genera dudas, pues para mí, eso es realmente mucho tiempo".


¿Joven para siempre?


"En el camino hacia adelante, la investigación debe apuntar a entender cómo los cambios en el medio ambiente y estilo de vida han llevado a estos incrementos notables en la vida", dijo el biólogo Caleb Finch, de la Universidad del Sur de California, quien no participó en este estudio. "Hay un gran número de mecanismos biológicos para ser investigados aquí."


No importa lo que las investigaciones futuras aportar, porque no sería lógicon esperar seguir avanzando hacia la inmortalidad para siempre, dijo Finch.

"Las fuerzas negativas para mejorar la esperanza de vida son enormes".


 "Por ejemplo, usted tiene la epidemia mundial de obesidad que se ha desarrollado en los últimos 20 años afectando a la salud, así como el deterioro del medio ambiente son puntos a considerar."

"Sin embargo, tal vez algunos avances, no podemos predecir podría ocurrir", dijo Buettner, un explorador de National Geographic y autor de las zonas azules: lecciones para vivir más tiempo de la gente que ha vivido más.

"No teníamos ni idea cuando se descubrió la penicilina de qué iba a pasar, pero las tasas de repente llevaron a la mortandad por enfermedades infecciosas a caer en picado. Tal vez un avance similar provocaría el aumento de esperanza de vida para continuar."