lunes, 3 de septiembre de 2018

Analizan el papel de los dedos del pie en la aparición del bipedismo


Un  equipo de investigación de España y EE UU ha analizado cómo cambió la morfología de los dedos de los pies para permitir el desplazamiento bípedo de los primeros homininos. Según el estudio, el dedo gordo mantuvo su capacidad prensil hasta hace relativamente poco tiempo en el linaje humano.
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<p>El dedo gordo del pie mantuvo su capacidad prensil hasta hace relativamente poco tiempo en el linaje humano: / Creative Commons</p>
El dedo gordo del pie mantuvo su capacidad prensil hasta hace relativamente poco tiempo en el linaje humano: / Creative Commons
Un paso clave en la historia de la humanidad fue la aparición de la locomoción bípeda en nuestros ancestros. El bipedismo supuso grandes cambios tanto en la organización social como en el desarrollo de la cultura. Cuándo y cómo apareció la capacidad de desplazarse de forma habitual sobre las dos piernas es un tema que ha intrigado a los investigadores desde hace mucho tiempo.
El pie de los primates tiene la función de agarrar objetos y los huesos, las articulaciones y los tejidos blandos de esta extremidad evolucionaron para una máxima eficiencia de estas acciones. En este contexto, los humanos actuales somos bípedos obligados y hemos perdido, en gran medida, la capacidad prensil de los dedos de los pies que conservan el resto de primates.
Ahora, un equipo internacional de investigadores con la participación de Peter Fernandez, de la Universidad de Stony Brook (EE UU) y Sergio Almécija, del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (Sabadell), se ha fijado en cómo cambió la anatomía los dedos de los pies en el género humano a lo largo del tiempo para facilitar el bipedis.
Para ello, han comparado la estructura de las articulaciones entre el metatarso y las falanges (en la base de los dedos de los pies) de diferentes especies que van desde homininos fósiles a los humanos actuales, pasando por los grandes primates antropomorfos (orangutanes, gorilas y chimpancés) y también varias especies de monos.
Adaptaciones en la estructura de los dedos de los pies
El estudio, publicado en la revista PNAS, revela que Ardipithecus ramidus(el hominino bípedo más antiguo estudiado) ya muestra determinadas adaptaciones en la estructura de los dedos de los pies para facilitar el bipedismo. Estas adaptaciones consisten en que la articulación entre el metatarso y las falanges del pie están orientadas dorsalmente (hacia arriba), lo que facilita extensión de la articulación para propulsar el cuerpo durante la locomoción bípeda. En cambio, otros primates muestran articulaciones orientadas distalmente (hacia abajo) y facilitando la flexión, porque los utilizan para agarrar objetos o sujetarse a las ramas.
Estos cambios aparecieron hace más de 4 millones de años y se han conservado hasta los humanos actuales. Sin embargo, el estudio también revela que el dedo gordo del pie evolucionó mucho más tarde, con las primeras especies del género Homo. Esta característica sugiere que hasta la aparición de los humanos, hace unos 2.2 millones de años, nuestros ancestros aún conservaban cierta capacidad prensil con el dedo gordo del pie que nosotros ya hemos perdido.
Por qué apareció el bipedismo es un tema de debate recurrente entre la comunidad científica. El cambio climático que comenzó en África hace unos 7 millones de años y que provocó una disminución de la superficie arbórea y la aparición de las sabanas actuales habría favorecido el desarrollo de este sistema de desplazamiento. Al mismo tiempo, la liberación de las manos de la función locomotora habría permitido dedicar las extremidades superiores a otras funciones, como la elaboración de herramientas, destacan los investigadores.
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LOS ESPAÑOLES"VAN DE PUTAS"PERO NO LAS QUIEREN


POLÉMICA EN EL MINISTERIO DE TRABAJOSánchez justifica a la secretaria de Estado de empleo que defendió regular la prostitución

Afirma que el hecho de que suscribiera un artículo a favor de estas tesis no significa que estuviera de acuerdo con las mismas. Anuncia que su Gobierno presentará un anteproyecto de ley contra la trata y la explotación sexual en breve plazo
..PERO NO SABEN QUE COÑO HACER


Los secretarios de Empleo y Seguridad Social, Yolanda Valdeolivas y Octavio Granado en rueda de prensa este jueves / Europa Press


El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, justificó este lunes el artículo que suscribió la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, defendiendo la regulación de la prostitución, que fue desvelado por Público.
En una entrevista en la Cadena Ser, Sánchez indicó que el artículo que se publicó en el diario El País en 2015 defendiendo estas tesis era "un trabajo conjunto" de ámbito académico y en el que la secretaria de Estado no era la ponente, pese a que suscribió con su firma dicho texto.
Pese a ello, Sánchez llegó a decir que, aunque lo firmase, "no quiere decir que esté de acuerdo" con lo que se exponía en dicho artículo, donde se decía textualmente que "no se trata meramente de despenalizar (la prostitución) sino de regular con una finalidad de proteger" e, incluso, se llegaba afirma dicho en dicho escrito que "la prostitución es un actividad mercantil”.
Sánchez tampoco quiso vincular que la secretaria de Estado suscriba dicha opinión con el hecho de que se "colara" un anuncio en el BOE para la creación de un sindicato de trabajadoras del sexo, y reiteró que eso se debió exclusivamente a "un incidente administrativo".
Lo que sí dejó claro Sánchez es que su Gobierno no suscribe estas opiniones, que no va a regularizar la prostitución y que ya está trabajando en la presentación de un anteproyecto de ley contra la trata y la explotación sexual.
La posición de la secretaria de Estado ha causado indignación entre las asociaciones de mujeres que, a través de las redes sociales, han pedido el ceso de la secretaria de Estado, lo que no parece que esté en los planes de la ministra de Trabajo, tras las declaraciones del presidente del Gobierno.

Diez años del libro fundamental de Ben Goldacre

Mala ciencia, malas farmacéuticas, mal periodismo


El médico e investigador Ben Goldacre lucha en sus libros contra la pseudociencia que venden pequeños charlatanes y grandes multinacionales y critica el papel de los medios en su difusión. Por suerte, también nos regala las herramientas necesarias para enfrentarnos con ojo crítico a cualquier estudio. Diez años tras la publicación de su primera obra, esta resulta más necesaria que nunca.
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<p>El médico, investigador y divulgador británico Ben Goldacre en 2010. / <a href="https://www.flickr.com/photos/poptech/5109756602/" target="_blank">PopTech</a></p>
El médico, investigador y divulgador británico Ben Goldacre en 2010. / PopTech
La ciencia mal hecha nos rodea: en el supermercado, en la farmacia, en los colegios, en la televisión y en la prensa. Ben Goldacre es un médico, investigador y divulgador británico empeñado en sacar la pseudociencia a la luz. En Mala ciencia, su primer libro, da al lector las armas con las que defenderse de charlatanescuranderos timadores de tres al cuarto.
Mala ciencia nació en las páginas del periódico The Guardian donde Goldacre tuvo, entre 2003 y y 2011, una columna semanal con el mismo nombre. Desde ese púlpito denunció la moda detox, la homeopatía, el movimiento antivacunas y el alarmismo sanitario. En 2008, la columna evolucionó para convertirse en libro.
Se cumplen diez años de la publicación de Mala ciencia y, por desgracia, el texto sigue tan vigente como el primer día. Por suerte, Goldacre resulta tan fácil de leer como divertido gracias a su ácido humor inglés.

Porque el verdadero tesoro de
 Mala ciencia reside en enseñar al lector a pensar y analizar la ciencia con ojo crítico. Una década después de su lectura podremos haber olvidado las terapias risibles de Gillian McKeith, pero no cómo el riesgo absoluto y el relativo se confunden en notas de prensa y titulares.Los capítulos más interesantes de Mala ciencia son aquellos en los que el divulgador explica el efecto placebo —la única terapia ‘milagrosa’ que existe—, el funcionamiento y problemas del sistema científico actual y la responsabilidad de los medios a la hora de que el público entienda mal el trabajo de los investigadores.

Conspiranoias que nublan la vista

Goldacre no solo ataca a charlatanes, diseños experimentales de dudosa calidad y periodistas amantes del fin del mundo. En Mala farma se atreve también con esa industria global de 5 billones de euros que son las farmacéuticas. Su segundo libro es más denso, más ‘de nicho’, pero igualmente necesario.

Vivimos en una sociedad donde los charlatanes se disfrazan de médicos y la pseudociencia maquilla sus mentiras. Por eso
 Mala ciencia y Mala farma son, en especial el primero, libros imprescindibles para cualquier lector que desee estar informado.En Mala farma el divulgador critica la visión hollywoodiense que tenemos de estas empresas: malvadas corporaciones que nos enferman con sus vacunas y que guardan bajo llave la cura del cáncer para —nadie sabe cómo— forrarse. En su opinión, estas leyendas urbanas nos alejan de los verdaderos tejemanejes, mucho más inocentes, en forma de ensayos clínicos mal diseñados y marketing sutil.

Ficha técnica

mala ciencia
Título: Mala ciencia / Mala farma
Autor: Ben Goldacre
Editorial: Booket / Ediciones Paidós
Fecha de publicación: 2008 / 2012

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