miércoles, 10 de febrero de 2010

ESTUDIO CON 15.000 VARONES Y 25.000 MUJERES

Seis copas de vino al día no dañan el corazón pero sí al resto del cuerpo

  • Los que toman dosis elevadas de alcohol tienen un 30% menos de enfermedad cardiaca
  • Los autores no encontraron esta asociación cardioprotectora en las mujeres
  • Beber eleva el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y enfermedades hepáticas
Asistente a una cata de vino. (Foto: Bernabé Cordon)
PATRICIA MATEY

MADRID.- Una, dos, tres y hasta seis copas al día de vino son 'saludables' para el corazón. Pero exclusivamente para él. Lo acaba de confirmar un trabajo español que constata que el consumo moderado, y también el elevado, de bebidas alcohólicas disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular en los varones.

Su autora principal, Larraitz Arriola, del Departamento de Salud Pública del Gobierno Vasco, en Guipúzcoa, confirma a ELMUNDO.es que "nuestros hallazgos han suscitado mucha polémica en Reino Unido, tras su publicación en la revista 'Heart'. Pero lo cierto es que beber, aunque sean cantidades más elevadas, protege el corazón. Este hecho se ha constatado ya en estudios previos. Lo que también es cierto es que el alcohol eleva el riesgo de sufrir otras enfermedades, cómo cáncer de hígado y laringe y patologías hepáticas".

Por este motivo, "empezamos el artículo apuntando que las bebidas alcohólicas son la razón de 1,8 millones de muertes al año en todo el mundo. Nosotros, y máxime siendo miembros del departamento de Salud Pública, no recomendamos el consumo de alcohol. Tampoco lo recomienda la Organización Mundial de la Salud. Lo que sí aconseja esta institución es que las personas que beben, al menos, intenten hacerlo de forma moderada".

La investigación, que forma parte del conocido Estudio Prospectivo Europeo en Investigación sobre Cáncer (EPIC), en el que participan 10 países europeos, ha sido llevada a cabo con 15. 630 hombres y 25. 808 mujeres de entre 29 y 69 años a los que se les ha hecho un seguimiento de una década.

Tanto Arriola como su equipo analizaron el estilo de vida de los participantes y sus posibles patologías: dieta, ejercicio, consumo de tabaco, historia médica, padecimiento de hipertensión, angina de pecho, diabetes o algún problema cardiaco, entre otros. Asimismo indagaron en el consumo de alcohol a lo largo de la vida de los participantes.

Clasificaron así de consumo moderado la ingesta de cinco a 30 gramos de alcohol al día, mientras que el uso elevado lo situaron de 30 a 90 g y el muy alto a partir de 90. Un vaso de vino contiene entre 8 y 10 g de etanol.

Ninguna asociación entre las mujeres

"Uno de los aspectos novedosos del trabajo es que es de los pocos en los que hay una separación entre abstemios y ex bebedores. Se piensa que cuando una persona deja de beber es porque tiene alguna enfermedad y el médico le recomienda la abstinencia. Efectivamente, nuestros ex bebedores sufrían más hipertensión y diabetes, además de un mayor consumo de medicación antitrombótica y cardiaca", comenta la doctora Arriola.

Los datos revelan que los hombres que consumieron alcohol a diario de forma moderada, alta y muy elevada sufrieron un 30% menos de enfermedades cardiacas en comparación con los abstemios, tras tener en cuenta todos los factores que podían alterar los resultados.

"Sin embargo, no encontramos que la asociación entre alcohol y cardioprotección se diera en mujeres. La razón puede residir en que ellas sufren enfermedades cardiacas en edades más avanzadas, cuando desaparece la protección de los estrógenos y nuestro estudio se limitó a una población de entre los 35 y 64 años. Tal vez si hiciéramos un seguimiento más largo podríamos ver también esta asociación".

Esta especialista reconoce que en su investigación "la protección cardiovascular se produjo independientemente del tipo de alcohol ingerido". Y recuerda que estas bebidas reducen el riesgo de enfermedad cardiaca "porque son vasodilatadoras y antiagregantes, lo que ya se ha demostrado en estudios con animales".

No hay comentarios: