martes, 27 de diciembre de 2011

medicos con la cabeza muy dura


Hospital Puerta del Mar de Cádiz

Condenan al SAS a pagar 180.285 euros por no practicar una cesárea necesaria para el bebé

La sentencia estima que los médicos tenían constancia de que iba a nacer macrosómico, con un peso de 4,700 kilos, y en esas circunstacias el parto natural le produjo daños físicos

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9 de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar 180.285 euros a una paciente por no practicarle una cesárea durante el parto en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz lo que ocasionó que el bebé naciera con varios daños físicos.
El Defensor del Paciente ha informado en un comunicado de esta sentencia que estima que los médicos "intentaron hacer pasar un coche por una puerta" en el momento del parto "por no practicarle una cesárea".
Los hechos se remontan al 12 de febrero de 2008, cuando la paciente, una joven de 37 años, nulípara, con tres abortos anteriores resueltos mediante legrados uterinos, acudió al Hospital Puerta del Mar de la capital gaditana.
Según las ecografías realizadas durante el embarazo, los médicos tenían constancia de que el bebé que iba a nacer era macrosómico, con un peso de 4,700 kilos.
Ante unos dolores agudos, la paciente ingresó en el hospital donde se le hizo una ecografía y se le informó de que el parto no era inminente pero que quedaría ingresada al tener contracciones.
Ante la constancia de los dolores, que resultaron proceder de un cólico nefrítico, bajaron a la futura madre a la sala de partos para inducir el mismo; allí se le administró anestesia epidural cuyos efectos empezaron a las 17.30 horas.
Sobre las doce de la noche, según el comunicado, un médico le dijo que intentase empujar mientras su pareja presionaba el vientre hacia abajo, "y ya sin anestesia epidural la trasladaron al paritorio".
Según el Defensor del Paciente, antes de empujar, "una enfermera se subió encima del vientre de la paciente para empujar mientras la doctora intentaba coger la cabeza del hijo pero no pudo sacarlo, por lo que después de realizar una episiotomía, optaron por utilizar las ventosas".
Después de dos horas, y tras "algunas dificultades" sacaron al niño, y "subieron a la paciente a la habitación, sin el hijo y sin informar de nada".
Al día siguiente se informó de que "el niño estaba en el nido y que, debido a complicaciones, el brazo derecho estaba inmóvil, paralizado y con un hematoma bastante notable en el pecho".
El pediatra, informó a la madre de que el bebé "sufría parálisis braquial obstetricia completa" y recomendó rehabilitación, la cual empezó el día 21.
Cinco meses y medio después fue examinado por una doctora cirujana que informó sobre la necesidad de una intervención quirúrgica, "ya que tenía las raíces nerviosas muy afectadas y que no podía tener movimiento por sí solo".
En el informe de neonatología, según el Defensor del Paciente, figura el parto como distócico, se refiere a él como macrosoma y considera "se podía haber evitado con una cesárea pues el hijo era muy grande, no podía pasar por el canal del parto y se precipitaron en el momento de nacer".
La sentencia establece que el perito judicial de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla fue muy gráfico cuando informó este caso, informando que "no se puede intentar hacer pasar un coche por una puerta".
La Agencia Efe se ha puesto en contacto con la Delegación Provincial de Salud de la Junta de Andalucía en Cádiz , que ha declinado hacer declaraciones al respecto

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