lunes, 26 de marzo de 2012

¿QUE VALE UN FALSO POSTIVO?

El SAS indemnizará con 100.000 euros a la jerezana a la que se extirpó un pecho por error

El caso no llegará a los tribunales ya que el hospital ha reconocido el fallo en el diagnóstico

Manuel Moure / Jerez .
zoom

Share
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) indemnizará con más de 100.000 euros a la jerezana que fue sometida a la extirpación de un pecho por un cáncer que finalmente no padecía. Según su abogado, José Luis Ortiz, la paciente fue citada recientemente junto a su esposo en el hospital de Jerez por el director del mismo, Manuel Herrera, y por el director médico para comunicarle que el SAS reconocía que se había producido un inexplicable error de diagnóstico y que habían iniciado los trámites para que se le indemnizara. Obviamente, una vez realizados los pertinentes informes y aceptado que hubo un fallo, los médicos solicitaron a la familia que paralizara cualquier tipo de demanda ante los tribunales, explicó el abogado. Para Ortiz, de la Oficina del Defensor del Paciente, "el hecho de que se citara a la familia supone un gran avance en el caso, avanzando en el camino correcto", evitándose por tanto dilaciones en la reparación del daño.

La paciente jerezana cuenta 58 años de edad y fue sometida a una mastectomía (extirpación de un pecho) el pasado 25 de mayo merced a las pruebas realizadas que apuntaban a un cáncer de mama. La sorpresa llegó posteriormente cuando los servicios de Anatomía Patológica del hospital de Jerez confirmaron que no padecía carcinoma alguno y que su caso se había debido a lo que se suele conocer como "un falso positivo". Dicha comunicación fue recibida por la afectada cinco meses después.

El periplo hospitalario de la paciente se remonta varios años atrás, ya que en su familia varias mujeres habían padecido dicha enfermedad. Ella, lógicamente, se realizaba una serie de revisiones periódicas por parte del SAS. Así, tras una revisión negativa en 2006 y una en la que se detectó un quiste en 2007, fue en febrero de 2010 cuando se detectó un cambio en el nódulo existente. Tras una resonancia magnética se realiza una biopsia en marzo que decreta la malignidad de un "carcinoma infiltrante de mama" en un ganglio. La teoría manejada es que dicha muestra resultó contaminada.

Cabe destacar que Manuel Herrera, director del hospital, abrió una investigación de carácter interno para comprobar el alcance de los hechos en cuanto tuvo conocimiento de los mismos. La labor de los médicos, contra lo que pudiera pensarse, jamás ha sido puesta en cuestión por la defensa de la afectada ya que estos actuaron conforme a los datos que tenían y la decisión con un cáncer confirmado en tal avance de desarrollo pasaba por la mastectomía. Su abogado asegura que la actuación de los doctores "fue incluso diligente".

No hay comentarios: