domingo, 8 de julio de 2012

Cuando el sexo es doloroso


LA VULVODINIA PODRÍA AFECTAR AL 16% DE LAS MUJERES

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    Cuando el sexo es doloroso
    La vulvodinia es en muchos casos crónica y provoca fuertes dolores. (Corbis)
    “Las mujeres siempre han ido al ginecólogo porque les dolía la vulva y les decían 'ya se te pasará' o 'es la edad', pero ya no se conforman”. Así de claro se expresa la doctora María Isabel Heraso, jefa de anestesiología de la clínica San Francisco de Asís de Madrid, que acaba de publicar el libro El sexo en la mujer. Según cálculos de la doctora, que ha extrapolado datos de otros estudios estadounidenses, unas 800.000 españolas (un 16% de las mujeres de entre 15 y 65 años) han sufrido vulvodinia alguna vez en su vida, un dolor vaginal que implica todo el suelo del periné y los genitales. Se trata de una dolencia que en muchos casos es crónica, no tiene una causa clara y no se diagnostica correctamente. “Se trata de un problema que ha salido a la luz muy recientemente y para el que el sistema sanitario no está preparado”, explica la anestesista.
    Antes la medicina sólo se dirigía al hombre. A la mujer se le ayudaba en el parto y puntoSegún Heraso la mayor parte de los casos no se tratan –“en el mundo sólo hay seis especialistas en esto”, asegura– y los pacientes viven en un peregrinaje continuo por el sistema de salud: “El ginecólogo les manda al dermatólogo, que puede tratar problemas de la piel, pero no neuropatías. Al final acaban en el psiquiátrico”. En muchos casos el dolor es crónico y, a largo plazo, puede ocasionar problemas de salud mental, como baja autoestima, ansiedad o depresión. En opinión de la doctora, la vulvodinia se está empezando a tratar a medida que la mujer tiene mayor influencia social: “Antes la medicina sólo se dirigía al hombre. A la mujer se le ayudaba en el parto y punto. Por suerte, las cosas están cambiando”.
    Aunque según el Congreso Americano de Ginecólogos y Obstetricistas (ACOG) “se desconoce totalmente la causa de la vulvodinia”, hay diversas teorías al respecto. Heraso cree que en muchos casos tiene un origen psicosomático debido a “prácticas sexuales traumáticas o violaciones”. Tal como explica la doctora, en muchos casos la vulvodinia está asociada a dolores de cadera, debido a que estas mujeres, que en muchos casos han sufrido, o sufren, experiencias sexuales dolorosas, “protegen de forma instintiva su sexo”, provocando vaginismo, un espasmo de los músculos que rodean la vagina y que aumenta el dolor.
    La vulvodinia, un problema médico
    Según el ACOG la vulvodinia puede ser el resultado de más de un factor, además de un historial pasado de traumas sexuales, entre los que se pueden encontrar infecciones, factores genéticos, espasmos, alergias, cambios hormonales, irritación de los nervios de la vulva o un uso excesivo de medicamentos de aplicación local.
    Según algunos investigadores, la vulvodinia debe tratarse como un problema médico, no psicológicoLa investigación sobre sus causas es escasa y, aunque se ha tendido a considerar que sus origen es psicosomático, hay científicos que afirman que se trata de un trastorno neuropático debido a una hipersensibilidad de los nervios de la zona vaginal. Es la conclusión a la que llegó un estudio de la Universidad de Michigan publicado en 2004, uno de los pocos que se ha hecho al respecto. Según la doctora Barbara D. Reed, autora principal de la investigación, la vulvodinia debe tratarse como un problema médico, no psicológico, ya que las mujeres que la sufren “son hipersensibles en la zona de la vulva, pero no solo en áreas que son atendidas clínicamente por los ginecólogos, también en zonas periféricas y otras que no tienen nada que ver con la vagina, como el deltoides, las espinillas o el pulgar”. Algo que podría ser señal de un problema neuropático mayor.
    En buscan de un sexo placentero para la mujer
    El orgasmo más frecuente es el fingido, para quitarse de encima al hombre cuanto antesSegún un estudio de la revista Obstetrics & Gynecology, citado por la doctora Heraso, un 22,2% de las mujeres sufre dolor en sus relaciones sexuales. La doctora insiste en que para muchas mujeres “el coito se convierte en un acto traumático”. Por ello insiste en la necesidad de educar a hombres y mujeres para que el acto sexual sea placentero para ambas partes. En su opinión, la penetración es muchas veces dolorosa para las mujeres, por múltiples razones: “Para que no duela tiene que haber una correcta lubricación, para la que es necesario una sensación de placer que sólo se logra a través de muchos preliminares que el hombre se salta en más de una ocasión. Además la mujer puede mantener posiciones dolorosas de forma inconsciente, por miedo al embarazo o como recuerdo de experiencias anteriores no satisfactorias”.
    En opinión de la doctora el sexo con dolor está mucho más presente de lo que creemos: “El orgasmo más frecuente es el fingido, para quitarse de encima al hombre cuanto antes. Pero esto es un callejón sin salida, pues si el hombre cree que lo está haciendo bien lo seguirá haciendo de la misma forma”. Por ello Heraso insiste en hablar de estas cosas en pareja, porque el sexo “es cosa de dos”.

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