A vueltas con el tamaño y otros mitos sobre el pene
¿Cuál es la longitud «normal» de un falo? ¿Hay etnias en las que los hombres están mejor dotados? Descubrimos las falsas creencias (y las auténticas) sobre el órgano sexual masculino
¿Cuál es el tamaño medio de un pene?
Un estudio de la Asociación Española de Andrología establecía la longitud media del pene en erección en 13,58 centímetros,
con un diámetro de 3,82 cm. La medición procede de un estudio realizado
con 582 varones españoles de raza caucásica y de edades comprendidas
entre los 22 y los 75 años. «El 80% de la población masculina se
encuentra entre los 10 y los 16 cms, como promedio», afirma Antoni
Bolinches, psicólogo clínico, sexólogo y miembro de la junta directiva
de la Federación Española de Sociedades de Sexología.
En cuanto al crecimiento según la
edad, existen mediciones realizadas en diferentes estudios, pero «el
nivel de desarrollo de cada chico es diferente y no considero que sea
adecuado proporcionar esas cifras, porque los menores son muy sensibles
al respecto, pueden preocuparse obsesivamente y sin necesidad por si
coinciden o no», dice Francisca Molero, codirectora del Instituto de
Sexología de Barcelona. «El tamaño del pene sigue siendo el mito por
excelencia», asegura.
El mío es muy pequeño... El «síndrome del vestuario»
El «síndrome del vestuario» es la
falsa percepción que algunos hombres tienen sobre el tamaño de sus
genitales al compararlos con los de otros varones. Puede que su pene sea
perfectamente estándar, incluso superior a la media, y capaz de
satisfacer a cualquier mujer, pero sufren una dismorfia corporal que les
hace sentirse inferiores. Algunos incluso se someten a cirugía de
alargamiento, más solicitada de lo que pueda parecer. «La autoafirmación
masculina se ha basado siempre en la potencia y en el tamaño. Muchos
hombres no tienen el pene pequeño, sino la vivencia desproporcionada de
que así es. Forma parte de la cultura falocrática que vivimos», afirma
Bolinches.
El especialista, autor de «Sexo
sabio», entre otros libros, también apunta que hay penes que en
relajación pueden parecer más pequeños que otros, pero que en una
erección triplican su tamaño, mientras que otros más «vistosos» solo
ganan un par de centímetros cuando entran en acción.
Micropenes y miembros descomunales
Se denomina micropene a aquellos
inferiores a los 6 cm de longitud (cuando se está excitado). Sin
embargo, a los expertos no les gustan las mediciones demasiado precisas,
porque pueden suscitar complejos completamente evitables.
Por el contrario, existen penes
enormes que superan los 20 cms. Al actor porno Nacho Vidal (25 cm) «el
pene en erección no le cabe en un vaso de cubata», recuerda Bolinches.
El del actor norteamericano Jonah Falcon es de récord, 34 cm, dicen que el más grande del mundo. ¡Y no se dedica al porno!
Bolinches señala que algunos hombres dotados en exceso tienen que utilizar una especie de arandela o tope,
como si fuera una muñequera, en su miembro para no lesionar a su pareja
durante la penetración. Hay que tener en cuenta que la profundidad de
la vagina ronda los 14 cm, así que algo colosal también puede ser un
problema. Sin embargo, Molero, sexóloga y ginecóloga, recuerda que la
vagina «es un músculo que se adapta a cualquier tamaño, incluso a algo
excesivamente grande. Muchas veces depende del número de veces que se
haya realizado esa actividad, pero hay que tener en cuenta que cada
acoplamiento sexual es diferente y la experiencia y las sensaciones
varían de unas personas a otras».
¿Hay etnias cuyos varones están mejor dotados?
Esta creencia es una de las más
extendidas y ha dado lugar a fantasías de lo más comunes, pero ¿qué hay
de verdad? Algunos estudios apuntan que, en efecto, los africanos tienen
un pene algo más grande, mientras que el de los asiáticos es algo más
pequeño. Sin embargo, las diferencias individuales son mucho más
importantes que las que existen entre etnias, apenas apreciables.
¿Influye el tamaño en el placer sexual?
«Un pene entre 14 y 16 cm de longitud
y de 3 de diámetro llenará la cavidad vaginal y facilitará el orgasmo
coital, además del efecto erotizante que su visión pueda proporcionar»,
señala Bolinches. Sin embargo, en el placer entran en juego otros
factores, como la capacidad de la mujer para provocar contracciones
musculares y un sin fin de condicionantes físicos y psicológicos.
¿Afecta a la fertilidad?
Según Bolinches, «no es determinante.
Hay muchas variables mucho más relevantes, como por ejemplo las
contracciones del orgasmo y, por supuesto, la movilidad de los
espermatozoides y otra serie de cuestiones hormonales». Un hombre con
pocos centímetros debajo de su bragueta «no tiene problemas para
procrear si tiene una buena calidad espermática». La sexóloga es
rotunda: «el tamaño del pene no influye para nada».
¿Les importa el tamaño a las mujeres?
El último estudio publicado
sobre el tema confirma que sí, que a las mujeres les importa. Las
mujeres se sienten atraídas por hombres cuyo órgano sexual es grande,
afirman biólogos de la Universidad Nacional de Australia en la revista
Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS). Estudios previos
ya habían demostrado que ellas prefieren a los hombres más altos, con
hombros anchos y caderas estrechas. Ahora se añade el falo grande, que
resulta más atractivo si el varón es alto. Si es bajo y tiene un cuerpo
de pera, poco agraciado, ya puede destacar como Nacho Vidal, que no
resultará arrebatador. El equipo cree que la selección femenina puede
haber causado que los hombres hayan desarrollado penes más largos
durante la evolución humana.
Para Francisca Molero, «es evidente
que en la actividad sexual humana lo que menos importa es el instinto.
Está influida por multitud de factores socioculturales, personales, de
vivencias previas... Otras características tienen más importancia que la
parte biológica, como por ejemplo, el poder, que también es erótico».
De hecho, no hay más que ver algunas parejas famosas.
¿Nariz y manos grandes, pene grande?
Durante el siglo XIX se hicieron una
serie de intentos para relacionar rasgos físicos. Uno de los más famosos
ponía en conexión el tamaño de la nariz con el del pene. Algunas
creencias populares dicen que hay que fijarse en las manos o en los pies
para saber si su dueño lo tiene en proporción. Pero en realidad los
referentes antropofórmicos «no existen. Nada nos da pistas, ni siquiera
la envergadura global», dice el sexólogo. Es un secreto bien guardado.
Sin embargo, la revista Asian Journal Andrology publicó hace un par de
años un estudio realizado por un equipo de urólogos de Seúl que decía
que cuanto más parecida es la altura de los dedos de la mano derecha
anular e índice, más largo es el falo de su dueño.
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